Nuestra patata de variedad agria se cultivan a una altitud de 1275 metros en Torres de Albarracín, Teruel. La elección de esta ubicación no es casualidad, ya que estas tierras ofrecen condiciones únicas para el cultivo de la patata agria. El clima, la calidad del suelo y la altitud proporcionan a nuestras patatas un sabor y una textura inigualables. La patata agria es una variedad muy apreciada en la gastronomía por su sabor distintivo y versatilidad en la cocina. Su textura firme y su sabor ligeramente ácido la convierten en la elección perfecta para una amplia gama de platos, desde patatas fritas crujientes hasta deliciosos purés. Nos sentimos orgullosos de ser uno de los principales productores de patata agria de la provincia, y trabajamos constantemente para mantener los estándares más altos en cuanto a calidad y frescura.